Blogia
Chamoso

Cosas de la vida y de aquellos tiempos.-

Cosas de la vida y de aquellos tiempos.-

La acción se desarrolla en el Consello de O Corgo.-

Pepín, nacido por los años 1901 y fallecido hace ya unos cuantos años en dicho consello, de una familia humilde, solamente poseian una casa pequeña de piedra tipo chabola que antes habia sido una cuadra para cerdos adaptándola su padre Tristán a vivienda con dos habitaciones y la cocina (lareira) y, con un pequeño terreno adosado por la parte trasera de unos 800 m. cuadrados, dedicado a huerta, eso es lo que poseian Tristán y Felisa para Pepín y sus otras cinco hijos.

El colegio que quedaba a unos tres km., sin medio ninguno de transporte en aquellos tiempos para Pepín y sus hermanos era dificil aistir, además a partir de los seis años, los niños ya se dedicaban a trabajar para aquellos vecinos del pueblo, guardando ovejas, vacas etc., simplemente por la comida y poco más, asi que al colegio iban solamente una o dos veces a la semana. Pepín fué creciendo igual que sus hermanos y a los 12 años por mediación de un vecino del pueblo comenzó a trabajar en una granja de cerdos, le daban la comida y dos ptas. al mes, allí estubo hasta los 18 años pero dicha granja sufrió un incendio y en aquellos tiempos sin seguros ni otros medios se fué todo a la ruina por lo que el joven se quedó sin trabajo. Ya con 19 años volvió Pepín a encontrar otro trabajo, el tenia sus pequeñas amistades ya que en los sitios que habia estado se habia portado bién y mira por donde hacia unos dias que se habia muerto el enterrador del pueblo y el pedanio le ofreció este trabajo aceptándolo muy contento aunque no tenia ni idea de tal oficio pero bueno poco a poco con consejos de otras personas lo fué aprendiendo. A los tres dias de su nuevo oficio se murió un tio suyo y por supuesto ha tenido que enterrarlo, pero dicho pariente que era hermano de su padre se llevaban mal debido a unas riñas que habian tenido por una simple pared de una finca (la huerta) y cuando Pepín hechó la primera palada de tierra al nicho se dió cuenta que en la chaqueta del difunto habia una pequeña nota que decia: ! como me votes terra encima maña haste romper unha perna!, el joven enterrador no hizo caso a dicha nota y siguió cumpliendo con su deber.  Al dia siguiente Pepín tenia que hacer limpieza en su cementerio, todos los dias tenia algo que hacer para eso le pagaban seis ptas. al mes y el sr. cura que se habia enterado de la nota le dijo; oye Pepe, por si acaso hoy no te subas a ninguna altura ni arriesgues nada no sea que tu tio que era amigo de satanas te haya maldecido, a lo que el joven obedeció tomándo las máximas precauciones durante ese dia sin llegar a pasar nada, pero cuando se iba a su casa que era la de sus padres, notó que alguién lo seguia, era una noche oscura y él ya no pensaba en la nota para nada pero mira por donde en dicho camino tropezó con algo cayéndose al suelo por un pequeño barranco y resultando con la pierna derecha rota a la altura del femur, pidiéndo auxilio a gritos acudieron dos vecinos en su ayuda que en un carro gallego tirado por dos vacas lo llevaron a un médico compostor que habia en un pueblo cercano, no habia centros médicos ni hospitales como ahora y menos en aquella zona. Después de estar cinco meses curándose quedó de dicha pierna cojo impidiéndole seguir con su trabajo de enterrador ya que dicha cojera le impedia subir escaleras y hacer los esfuerzos necesarios de su profesión. El sr. cura estaba muy mosqueado por este asunto, no creia en las meigas, por lo que decidió poner el caso en manos del comandante del puesto de la G. Civil de la demarcación corrrespondiente, pudiéndo averiguar ésta que el nuevo enterrador, es decir el que ocupó el puesto de Pepín un tal Jacintón habia sido el causante de toda la trama para ocupar  su puesto, él habia escrito la nota y él habia cruzado el cable en el camino causante de la desgracia del pobre Pepe, por supuesto fué detenido y a la cárcel.

Pepín, como era tan querido por los del pueblo le buscaron un nuevo trabajo que era el de rapar las ovejas, quitarles la buena lana que tenian aquellos animales para hacer medias, ropas de invierno, colchones etc.- y ya ganaba diez ptas. al mes, en aquellos tiempos era un sueldazo el de rapador de ovellas. Un hermano suyo Segismundo ocupó el puesto anterior suyo de enterrador y él se casó con Puri, una bonita moza de un pueblo cercano que los padres de ésta no querian porque ellos eran más ricos, cosas que pasaban a menudo por la galicia de aquellos tiempos pero al final se casaron tuvieron tres hijos dos niños y una niña y fueron felices.- Una pequeña historia de Xosé.- Un abrazo.-

0 comentarios