AQUELES TEMPOS.-XENTES DE O CORGO.-

La acción se desenvuelve o desarrolla  en el Consello de O Corgo, pero que tambien podía ser en cualquier otro Consello que  en aquellos tiempos al no haber veterinarios como hoy, los animale cuando se encontraban enfermos o heridos por cualquier circunstancia, habia que recurrir  a personas conocedoras de ciertas enfermedades y entendidas de estos animales domésticos, principalmente las vacas, creo que según los lugares se les llamaba curandeiros o manciñeiros de animales. Ellos no te cobraba nada, luego tenias que pagárselo con horas de trabajo en su propiedad, por ejemplo, ayudarle a recoger sus cosechas, las trillas del trigo y centeno, y su siega etc... etcc.., pero bueno si te llamaba para cualquier labor agrícola tenias que acudir, ya que él tambien lo hacia cuando tu lo necesitabas, tenia que dejar de atender su hacienda  y desplazarse muchas veces a reconocer al animal enfermo o herido a tu domicilio a 5 ó mas km., y sin medios de transporte, tenia que ser a patitas y a veces por malos caminos y mal tiempo, pero eran muy respetados y queridos por las gentes de los pueblos ya que reconocian que gracias a ellos habian salvado a su vaca a su cerdo caballo etcc.que era su sustento diario de convivencia económica. En el Consello de O Corgo habia dos personas en este caso, dos hombres muy entendidos en curar o sanar animales principalmente vacas, uno era de casa de Silva de Segovia-Vilaceleiro y el otro de casa de Malle de Adai, ambos eran conocidos por Silva y Malle respectivamente, yo he conocido a los dos que fallecieron hace ya unos años, eran dos personas simpáticas y educadas y a mi me parecía que tenian mucha mundología, entendian de todo. En una ocasión, yo tendría unos 13 años y se nos habia puesto una vaca enferma y me dijo mi padre, vete a casa de Malle de Adai y le explicas el caso, cogí mi bici y Adai me quedaba a 2 km., ya vine con él sr. Malle, miró la vaca y le dijo a mi madre, prepara dos litros de agua manzanilla y  un litro de vino tinto, todo bien caliente casi hirbiendo, agarramos la vaca para darle primero el vino y luego el agua, el animal cuando terminamos de darle ambos compuestos se tiró en la cuadra patas arriba como muerta, mi madre la mujer me acuerdo que dijo, adios mi gallarda, la mas lechera la que me daba la leche para el desayuno dos meus nenos,está morta estamos perdidos; el sr. Malle dijo, espera mujer, vamos a la cocina y preparanos un café de pucheiro. Paso algo mas de media hora y fuimos  a ver la gallarda y ya se encontraba de pie y rumiando, parece ser que el animal tenia una gran congestión y el vino y la manzanilla le hizo funcionar el aparato digestivo. Nosotros hemos seguido tomando buenos tazones de leche con pan de centeno antes de ir al cole de este noble animal y que bueno estaba aquello tan natural. Es un caso real de los años 1956 y como este o similar habia muchos mas, eran cousas de aqueles tempos.- Un saludo de xosevila.- y dedico este sencillo artículo en homenaxe al Sr. Malle y al Sr. Silva estén donde estén cuidando animales.