ERA LO QUE HABIA.-XENTES DE O CORGO.-

Aquella mañana del mes de Abril de los años 1950 y pico, Luisín se levantó por la mañana como todos los dias para desayunar un buen tazón de leche relleno con un buen trozo de pan centeno (que rico) y al cole. Su madre le dijo Luis, te sigue doliendo la muela !mamá non dormín nada en toda a noite co dolor! y así llevaba ya el niño unos cuantos dias. Su madre le dijo, bueno dile a la sra. maestra que maña no irás a la escuela porque iremos al médico para mirar lo de la muela. Al día siguiente que salió un día bueno primaveral, madre e hijo se desplazaron a la visita médica hasta Laxosa, por la carretera N-6, solamente pasar a Ponte do Vao que cruza el río Chamoso, allí tenia la consulta el sr. médico que, desde el pueblo de Luisín habia y hay unos 4 km., aproximadmente. En aquellos tiempos no podias pedir hora de consulta habia que esparar en el pasillo,  en la cocina o donde fuera hasta que te llamaban. En este caso  los médicos de los pueblos ya que no existia Seguridad Social  habia que pagarle a" tocateja" (creo que la consulta, tanto dental como gripal etc., era de 30 ptas.,y estos doctores  hacian de dentistas, especialistas, psicólogos  etc,,etc,,La madre del chabal le dijo al sr.doctor, !oiga no habrá alguna otra solucción sin llegar a tener que extraer la pieza! pero este movió la cabeza y dijo que la pieza estaba muy dañada, la madre del crio que era una mujer de aquellos tiempos que habia asistido al colegio público de Quetesende ( O Corgo) teniendo como maestro a D.Enrique Varela y que ya era dificil que un alumn@ saliera con las cuatra reglas sabidas, pues en este caso el citado maestro estaba muy orgulloso de la que fue su alumna  por conseguirlo; a veces esto no ocurria porque el alumno fuese mas listo, sinó que en la mayor parte de los casos era por falta de asistencia a clases debido muchas veces al poco interés de los padres,aunque la verdadera culpa era del sistema de gobierno que habia. Que pena a un niñ@ de 8 años sacarle una pieza dental de las no recuperables como es en el caso expuesto, parece mentira que tanto el médico el primero por supuesto, u otros medios no buscaran alguna otra solución para que no pasaran estas aberracidades. Bueno este pequeña y real historia terminó, regresando al domicilio y por supuesto Luisín sin su muela y su madre sin las 30 ptas., que en aquellos tiempos era dinero.Un abrazo.-